1. Batalla de Maratón: Datis Datis fue un general medo, comandante en jefe de la fuerza expedicionaria persa durante la primera Guerra Médica, que acabó con
la Batalla de Maratón en el
490 a. C.
En el 490 a.C., el rey Darío envió una expedición al oeste. Aproximadamente 600 navíos fueron puestos a la mar para transportar tropas a través del Egeo. Datis y Artafernes comandaban la expedición. Los persas pretendían el dominio del Egeo para así crear una zona de seguridad entre la Grecia continental y el Asia Menor. Los objetivos fueron logrados. Los persas se adueñaron de las Cícladas, y específicamente de Naxos.
Los persas estaban listos para intentar su última misión, devolver el poder al antiguo tirano pro-persa depuesto de Atenas, Hipias. Desembarcaron en Maratón, a unos 25 km. al norte de Atenas. Los atenienses enviaron un ejército de contención para bloquear el paso pero se mantuvieron a la espera a distancia segura sin atacar a los persas, quienes pudieron saquear el territorio a placer durante cinco días.
Finalmente, Datis y Artafernes decidieron abandonar Maratón, pretendían reembarcar a las tropas para dirigirse a Atenas por mar. Cuando ya la caballería estaba embarcada, el general ateniense Milcíades propuso el ataque inmediato contra las tropas que aún permanecían en tierra firme. Los griegos se lanzaron inesperadamente a la carga, y aunque al principio el frente poco profundo parecía desmoronarse por el medio de la línea de batalla, los flancos fueron capaces de ejecutar una maniobra envolvente, infringiendo graves daños y derrotando claramente a los persas.
Heródoto es nuestra fuente más extensa para la Batalla de Maratón. Fue sin duda una victoria clara griega, y sabemos seguro que Artafernes no perdió el favor del rey tras Maratón, y es posible que Datis tampoco. Después de todo, el Egeo era persa, evitando así cualquier intento de ataque griego a las posesiones de Darío.
Por último, Datis tuvo dos hijos, Harmamitras y Titeo, quienes comandaron la caballería durante la expedición a Grecia de Jerjes I en el 480 a. C, en la segunda Guerra Médica.
2. Batalla de Maratón: Miliciades
Milcíades II el Joven, también llamado el Maratonómaco (hacia 550 - 488 a.C.), político y general ateniense de la familia de los Filaidas.
En el 495 a. C., ante el avance del rey persa Darío I, una vez había cruzado su ejército de Asia a Europa y ante la amenaza de ser atacados, los escitas intentaron convencer a los griegos de Jonia, encargados por Darío I de la custodia del puente, a cortar el puente y a liberarse del yugo persa. También, Milcíades propuso a los guardianes del puente que no dejasen escapar la ocasión de liberar Grecia, ya que ante un posible fracaso de la invasión persa, los habitantes de Asia de origen griego se sublevarían contra los persas. Ante la negativa de la mayoría de las ciudades jonias, Milcíades huyó y zarpó rumbo a Atenas.
Los fenicios capturaron un trirreme, a cuyo mando estaba Metíoco, el mayor de los hijos de Milcíades, y fue conducido a presencia de Darío I, le concedió todo tipo de bienes y una esposa persa con la que tuvo hijos que fueron considerados persas de pleno derecho. Por su parte, Milcíades se trasladó a Atenas.
Darío I, ante el fracaso de la invasión de Escitia , depuso a Mardonio y nombró como generales a Datis y Artafernes para que atacaran Escitia y Atenas.
Los planes de los persas eran atraer a los atenienses a Maratón, pero no para librar una batalla definitiva , sino para alejar a los hoplitas atenienses de su ciudad, mantenerlos allí, y entretanto dividir sus propias fuerzas y con parte de ellas presentarse por sorpresa en Falero y, en connivencia con sus partidarios atenienses, dispuestos a entregarles la ciudad, apoderarse de Atenas. Es indudable que los persas contaran con partidarios en Atenas, ya que el "medismo" no era aún mal considerado como lo sería a partir de Maratón, pues muchas ciudades jonias, vasallas de Persia, eran muy prósperas.
Sobre la batalla de Maratón que tuvo lugar en el 490 a. C, ya ha sido comentada anteriormente. Añadir sólo, que al vencer a los persas en Maratón, se le recordó en adelante con el sobrenombre de Maratonómaco y se le concedió el honor de que cuando se pintó en el pórtico (stoa) llamado Pecile la batalla de Maratón, se pintó su imagen la primera en el grupo de los diez estrategos, en actitud de arengar a las tropas.
3. Batalla de Maratón: Oráculo de Delfos
El oráculo de Delfos fue un gran recinto sagrado dedicado principalmente al dios Apolo que tenía en el centro su gran templo, al que acudían los griegos para preguntar a los dioses sobre cuestiones inquietantes. Situado en Grecia, en el emplazamiento de lo que fue la antigua ciudad llamada Delfos (que hoy ya no existe), al pie del monte Parnaso, en medio de las montañas de la Fócida, a 700 m sobre el nivel del mar y a 9,5 km de distancia del golfo de Corinto.
El oráculo de Delfos influyó en gran manera en la colonización de las costas del sur de Italia y de Sicilia. Llegó a ser el centro religioso del mundo helénico.
En época de la Grecia clásica una parte de esta región, la que está situada al pie de dicho monte, tenía el topónimo de Pyto (o Pito). Este lugar es el conocido como Delfos, es decir, Pyto y Delfos son sinónimos. El nombre de Pito fue tomado de la serpiente Pitón que el dios Apolo dio muerte para apoderarse de su sabiduría y ser él quien presidiera el oráculo. La mitología cuenta que Apolo guardó sus cenizas en un sarcófago y fundó en su honor unos juegos fúnebres que se llamaron Juegos Píticos. Más tarde corrió la leyenda de que ese sarcófago se hallaba enterrado debajo del ónfalos, en el templo de Apolo en Delfos. De este nombre derivó el de Pitia o Pitonisa, las mujeres que interpretaban las respuestas, es decir el oráculo. Al templo de Apolo se le llamaba también Pition y al mismo Apolo en Delfos se le llamó Apolo Pitio.
* En relación con la Batalla de Maratón se encuentra un texto de Herodoto, dice: "...Era entónces general de los Atenienses este mismo Milciades llegado del Quersoneso... Lo primero que hicieron dichos generales, áun ántes de salir de la ciudad, fué despachar á Esparta por heraldo á Fidippides, natural de Atenas, hemorodromo (ó correo de profesion). Hallándose éste, segun él mismo decia y lo refirió á los Atenienses, cerca del monte Partenio, que cae cerca de Tegea, apareciósele el dios Pan, el cual habiéndole llamado con su propio nombre de Fidippides, le mandó dar quejas á los Atenienses, pues en nada contaban con él, siéndoles al presente propicio, habiéndoles sido ántes muchas veces favorable y estando en ánimo de serles amigo en el porvenir . Tuvieron los de Atenas por tan verdadero este aviso, que estando ya sus cosas en buen estado, levantaron en honor de Pan un templo debajo de la fortaleza, y continuaron todos los años en hacerle sacrificios desde que les envió aquella embajada, honrándole con lámparas y luminarias. Despachado, pues, Fidippides por los generales, y haciendo el viaje en que dijo habérsele aparecido el dios Pan, llegó á Esparta el segundo dia de su partida, y presentándose luégo á los magistrados, hablóles de esta suerte:—«Sabed, Lacedemonios, que los Atenienses os piden que los socorrais, no permitiendo que su ciudad, la, más antigua entre las griegas, sea por unos hombres bárbaros reducida á la esclavitud; tanto más, cuando Eretria ha sido tomada al presente y la Grecia cuenta ya de ménos una de sus primeras ciudades.» Así dió Fidippides el recado que traia: los Lacedemonios querian de véras enviar socorro á los de Atenas, pero les era por de pronto imposible si no querian faltar á sus leyes; pues siendo aquel el dia nono del mes, dijeron no poder salir á la empresa, por no estar todavía en el plenilunio, y con esto dilataron hasta él la salida. Dadas estas pruebas de su religion, Eretria fué la primera ciudad contra quien partió Datis con toda la armada, en la que llevaba á los Jonios y á los Eolios. Apénas habia levantado ancla, cuando en Delos se sintió un terremoto...".
* A raíz de la batalla de Maratón fue ofrecido el "Tesoro de Atenas o de los atenienses", que llegó a ser el más importante. Atenas ofreció después un pórtico para conmemorar el triunfo sobre los persas en el cabo de Micala y en el año 468 a. C. ofreció una palmera con dátiles de oro tras la victoria que obtuvo el jefe militar Cimón, hijo de Milcíades contra los persas en la desembocadura del río Eurimedonte. En este tesoro puede verse la epigrafía sobre el texto que se refiere a la Pitaida, que era una procesión que los atenienses enviaban a Delfos para conmemorar un hecho ocurrido (arriba narrado) en un lugar del monte Parnaso. Cuentan que en dicho lugar cayó un rayo como señal divina. Toda la historia está escrita en la piedra como un himno a Apolo, con anotaciones musicales entre las líneas.
4. Batalla de Maratón
La batalla de Maratón fue un enfrentamiento armado en el año 490 a. C. y tuvo lugar en los campos de la ciudad de Maratón a pocos kilómetros de Atenas. Enfrentó por un lado al rey persa Darío I, quien deseaba invadir y conquistar Atenas y por otro lado, a los atenienses y sus aliados.
* ANTES DE LA BATALLA:
Durante cinco días, los ejércitos se enfrentaban en forma pacífica, esperando progresos. El tiempo iba a favor de los atenienses; era probablemente el ejército persa el que decidía moverse primero. En el sexto día, cuando Milcíades era el general del prytanevon, en el año 490 a. C. los persas decidieron atacar Atenas.
Milcíades eligió cuando su tribu sería conducida para el ataque, quizás porque él deseó llevar la responsabilidad completa de la batalla. Decidió moverse contra los persas muy temprano por la mañana, pidió a dos tribus que formaran el centro de la falange. La distancia entre los dos ejércitos era de 1.500 metros.
* FORMACIÓN Y COMPOSICIÓN DE LOS PERSAS:
Los ejércitos persas, que aunque estaban mayoritariamente formados por infantería, poseían gran cantidad de arqueros bien entrenados, dado que muchos de los soldados profesionales persas estaban obligados a saber tirar con el arco y la flecha, lo que los hacía capaces de desempeñarse en varios tipos de combate, sin embargo esto no significaba que fueran expertos en dichas disciplinas. Otro de los soldados que poseían era los Takabara, pero éstos eran mayormente utilizados para propósitos marinos. La infantería persa estaba compuesta por el Sparabara (infantería pesada con escudo).
La táctica de los persas consistía en debilitar las líneas enemigas y desorganizarlas para terminar de exterminarlos en retirada con la ayuda de la caballería. La caballería (si es que estuvo o no) era utilizada de la manera tradicional: embestida en caso de carga y de un excelente cambio de golpes en campo cerrado, tenemos que remarcar que la caballería que utilizaban los persas era una de las mejores en su tiempo.
* FORMACIÓN Y COMPOSICIÓN DE LOS GRIEGOS:
Los hoplitas, a excepción de los Espartanos, realmente no fueron equipados tan uniformemente como se cree porque cada soldado compraba su propio equipo y los adornaba en su criterio.
Durante la revuelta jónica la falange griega fue diezmada con el ataque de las flechas persas y aniquilada con la caballería. Milcíades tenía experiencia en el ejército persa, ya que fue testigo en una campaña en Escitia en el 513 a.C. El ataque de los persas con arqueros hace creer que desorganizó a la línea principal de los griegos, sin embargo, se apoya la idea que la formación de los griegos siguió el patrón normal, acatando las órdenes y destaca que en ningún momento se rompe la línea en la etapa inicial. El centro griego fue reducido a cuatro filas, de las ocho normales. Las alas mantuvieron sus ocho filas. Si Milcíades hubiera deseado solamente extender la línea y evitar que la línea persa traspasase a los griegos, habría debilitado, uniformemente, el ejército entero para no dejar puntos débiles. Pero Heródoto categóricamente indica que era una decisión consciente para consolidar los lados, probablemente para tener una fuerza para derrotar los lados de los persas, de manera que al haber menor cantidad hubiera más lucha en un campo cerrado. Si los persas tenían la misma densidad que los griegos y eran 10 filas fuertes, entonces el ejército persa se oponía a los griegos numerados en 16.000 hombres.
* EL COMBATE:
Los griegos avanzaron de ambos lados retrasando el centro para formar las alas de ataque que, aunque con menos tropas, tendrían el espacio para enfrentar al ejército persa. Las filas laterales no se rompieron puesto que las muertes totales eran bajas, y la mayoría fueron sostenidas durante la fase pasada de la batalla. El retratamiento griego en el centro, además de tirar de los persas adentro, también trajo las alas griegas hacia adentro, acortando la línea griega. El resultado era un envolvimiento doble y la batalla terminó cuando el ejército persa, apretado en la confusión, se vio obligado a retirarse a sus naves, más tarde fueron perseguidas por los griegos. Los lados fueron dejados abiertos de modo que las filas persas se rompieron.
Heródoto registra que 6.400 cuerpos persas fueron contados en el campo de batalla, y es desconocido cuántos fallecieron en los pantanos. También se mencionan siete naves persas capturadas y ninguna hundida.
Según Ctesias, Datis murió en la batalla, Heródoto, sin embargo, lo menciona vivo después de la batalla y que devuelve una estatua de Apolo a Delos que había quitado anteriormente su ejército, aunque él no lo menciona cuando el ejército vuelve a Asia.
Maratón no fue una batalla decisiva frente a los persas, pero los llenó de preocupación e intranquilidad, ya que era la primera vez que los griegos derrotaban a los persas en campo abierto y su victoria los dotó con una fe por la que aguantaron tres siglos.
1 comentario:
hasta que encuentro algo que me gusta por estos lares...
soy amante de Clío...
sigue posteando mas, es interesante!!
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