Hasta el siglo V III a.C. en el próximo oriente y el V a.C. en Grecia , la forma en que una ciudad amurallada era tomada consistía básicamente en establecerse en su perímetro e impedir su abastecimiento hasta que capitulara. Las primeras evidencias de un asedio proceden de Egipto, en un relieve de Saqqara del siglo XXIII a.C. puede verse a los atacantes utilizando escalas móviles para asaltar la fortaleza.. Uno de los primeros casos documentados del uso de máquinas está fechado en torno al año
Los hititas (pueblo de Anatolia en la actual Turquía) llegaron a ser grandes conocedores de la poliorcética en el segundo milenio a.C. forjando un gran imperio, pero serian los asirios quienes conseguirían dar un gran salto evolutivo en las técnicas de asedio. Con el apogeo de su civilización, en los siglos VIII y VII a.C. los asirios crearon por primera vez un cuerpo específico de ingenieros altamente cualificado así como otro de zapadores cuya misión era socavar los muros; pero su arma principal eran sin duda las grandes torres de asedio montadas sobre ruedas con ariete en la base. Estos ingenios contaban además con pequeñas ventanas por donde los arqueros disparaban flechas contra los defensores. La torre se acercaba a la muralla tirada por animales de carga o la fuerza humana, una vez allí el ariete comenzaba a actuar. Otras veces se usaba un puente levadizo por el que el contingente de soldados, a salvo de las flechas enemigas, desembarcaba de la torre. Otra táctica era construir una rampa hacia la zona más alta y vulnerable de la muralla y derribarla con un ariete, éstos habían mejorado notablemente cubriéndose el percutor con una estructura de madera. Los asirios que empleaban de manera sistemática las deportaciones en masa de las ciudades sometidas lograron forjar un gran imperio gracias en parte a su tren de asedio, pero las continuas rebeliones dentro de sus fronteras lo fueron debilitando hasta que cayó por la presión de Medos y Caldeos a finales del siglo VII a.C.. La ingeniería de asedio sufrió entonces un parón importante en cuanto a evolución se refiere, ya que Persia, la nueva potencia de la época, no aportó avances significativos.
En Grecia las técnicas de asedio durante el siglo V a.C. iban muy atrasadas con respecto a oriente, aunque tenemos noticias del empleo de arietes; llegar a tomar alguna de las bien fortificadas ciudades era arto complicado como nos demuestra el Asedio de Siracusa por Atenas en los años 415-
La tecnología de asedio asiria llegó a occidente gracias a los fenicios, siendo los cartagineses los primeros en utilizarla. Existen referencias históricas que nos hablan del empleo de arietes en el asedio de Sagunto. Pero los cartagineses no llegaron a desarrollar verdaderamente esta industria ya que basaban su poderío principalmente en su fuerza naval. Sin embargo el tirano de Siracusa Dionisio I (405-367), en guerra con los púnicos, desarrolló la poliorcética asiria con notable entusiasmo y acierto.
Dionisio logró reunir un numeroso grupo de artesanos e ingenieros venidos de todo el mundo griego; añadiendo a los tradicionales arietes, las catapultas, arma de mano precursora de la ballesta; los gastraphetes (arcos-vientre,literal) de mayor tamaño que disparaban astas y los oxybeles precursores de las grandes piezas de artillería romanas. Esto supuso una revolución que llevó a las armas de asedio al primer plano del arte de la guerra.Con esta artillería de asedio, basadas en la tensión, consiguió expulsar a los cartagineses y hacerse con toda la isla. Tras la muerte de Dionisio, Siracusa continuó siendo un gran centro de artesanos e ingenieros y vería nacer al gran genio Arquímedes, un autentico maestro en el arte de la poliorcética, diseñador de impresionantes máquinas como los lanzadores de piedra que podían arrojar peñascos de
Filipo II de Macedonia comprendió la importancia de la poliorcética para conquistar Persia, empresa que llevaría a cabo su hijo Alejandro. Las ciudades fortificadas de Asia Menor debían caer antes de seguir avanzando hacia el interior. En este sentido reunió a un importante grupo de ingenieros que desarrollaron una nueva evolución : La torsión.
La tensión utilizada por Dionisio estaba basada en la flexibilidad de la madera al curvarse, pero el nuevo avance usaba cuerdas verticales con brazos de madera en horizontal, lo que permitió mejorar el oxybeles dando origen al lithobolos (lanzador de piedras), temible pieza de artillería capaz de demoler murallas.
Con Alejandro y sus sucesores los diadocos, llegó a su culmen la poliorcética griega. Las máquinas avanzaron notablemente en puntería y alcance; los arietes, hasta la fecha sujetos por cadenas, comenzaron a moverse mediante engranajes necesitando menor número de hombres para su manejo. También se escribieron los primeros tratados técnicos sobre la guerra de asedio. Especial mención debe hacerse de la captura de Tiro por el Magno, ésta era una ciudad fenicia situada en un islote cercano a la costa defendida por una muralla de
Demetrio Poliorcetes (sitiador de ciudades), hijo de Antígono I, uno de los generales de Alejandro, consiguió una gran fama por su pericia en la toma de ciudades . Para asaltar Rodas desarrolló el Hepolis (conquistadora de ciudades) que era una torre de madera de
Los romanos no contribuyeron demasiado en la creación de nuevos diseños. Las máquinas de asedio romanas eran las mismas que en la época helenística mejoradas técnicamente. El lithobolos evolucionó hasta la ballista y del oxybeles se pasó al scorpio, menos pesado y por tanto con mayor manejabilidad. Un arma de nueva creación, aunque siguiendo los principios griegos, fue la cheiroballistra del siglo I d.C., que lanzaba saetas con una gran precisión.
Ballista romana
El arte del bloqueo fue el que emplearon los romanos con mayor profusión. La gran capacidad de reclutamiento y su potencial logístico les permitía acometer asedios extremadamente dilatados en el tiempo. Éste consistía en cercar la ciudad enemiga mediante un vallado que podía ser más o menos importante. Famoso es el bloqueo de Julio Cesar a la ciudad gala de Alesia. Vercingetórix encabezaba la rebelión de los pueblos galos y éste y un nutrido número de combatientes se habían atrincherado en la ciudad. En el
Oriente:
Las ciudades comenzaron a fortificarse desde un primer momento con la llegada de la agricultura. La más antigua muralla de que se tiene constancia nos remonta al VII milenio a.C. en la ciudad de Jericó. Pero fue a partir del III milenio a.C. cuando comenzaron a edificarse las grandes murallas de Mesopotamia. En Ur, ciudad del actual Irak, los muros median más de
La mejora en las técnicas de asedio trajo consigo una mejora de las fortificaciones, que desde finales del siglo XVIII a.C. comenzaron a reforzarse con dobles y triples muros rodeados por un foso. El número de torres fue en aumento y las entradas se fortificaron extraordinariamente
Del II milenio a.C. es la muralla de Troya (en la actual Turquía)excavada por Schlieman en 1871 .En la imagen puede verse el complicado acceso en L que tenían los atacantes.
Las ciudades asirias de los siglos IX y VIII a.C. poseían enormes murallas, como Dur Sharrukin de 8km de longitud y 7 puertas, o Ninive construida por Senaquerib que medía
Babilonia se reconstruyó por iniciativa del rey Nabopolasar y su hijo Nabucodonosor II. Su defensa se basaba en una doble muralla con un foso de
.
Grecia
En el siglo XIII a.C. las acrópolis de las ciudades griegas importantes del momento, Micenas, Tirinto o Argos, estaban defendidas por Grandes murallas ciclópeas (llamadas así por los griegos de época clásica porque pensaban que fueron edificadas por estos seres) edificadas con enormes bloques de piedra de 3m de altura y adaptadas al terreno.
En época clásica las fortificaciones griegas las podemos clasificar en cuatro apartados:
La acrópolis: que era el elemento defensivo griego por excelencia ; al principio como residencia del gobernante y más tarde como enclave militar o religioso.
Los recintos urbanos: como defensa de poblaciones fueron fundamentales en las colonias para proteger el asentamiento. Así el binomio ciudad-muralla se hizo una constante en la época clásica incorporando mayor número de torres, reforzando las puertas y construyendo bastiones y fosos. Las murallas de Atenas no solo impidieron que los ejércitos espartanos no entrasen en la polis, sino que fueron la base fundamental en la que Pericles basó su estrategia de guerra. También se mejoraron los sistemas de construcción y las técnicas empleadas, a lo que contribuyó Epaminondas, General tebano creador también del concepto de línea oblícua o cuña(que derrotó a los espartanos en Leuctra en el
Los circuitos exteriores: protegían territorios considerados de gran importancia fuera de las ciudades (como las vías de comunicación). Los llamados “muros largos” construidos por Temístocles son un buen ejemplo de ello. Esta doble muralla unía la ciudad de Atenas con el puerto del Pireo a
La fortificaciones temporales: Eran construcciones formadas por fortines , atalayas y barreras fronterizas como la de Dema que separaba el Ática( territorio ateniense) de Beocia. Su emplazamiento, dinámico y coordinado suponía un gran coste y solo las polis más poderosas podían llevarlo a cabo.
Dionisio de Siracusa(405-
Roma.
La construcción de una muralla para los romanos tenía un carácter mágico. La línea por donde se levantará el muro era delimitada en el ritual de fundación de la ciudad y separaba la urbs del agger. En época republicana se construían con aparejo poligonal y la puerta en forma ojival por aproximación de hiladas, pero a partir del siglo III a.C. debido a la influencia griega comienzan a desarrollarse formas monumentales de amurallamiento, así como el empleo de la técnica del emplectom que consistía en dos muros de piedra (opus quadratorum) rellenos de tierra y cascotes. A finales del siglo II a.C. comienza la monumentación de las puertas que continuará Augusto con las dobles puertas con patio interior (procedentes del mundo griego), rodeado éste por altos muros. También son aportaciones de Augusto las torres cuadrangulares.
A partir del siglo III d.C. con la llegada de las invasiones, se construyen murallas de nueva planta por todo el imperio y se refortifican las existentes. Se aumenta el grosor de los muros así como el número de torres que suelen ser semicirculares y se incrementan los elementos de defensa. La construcción de estas fortificaciones es encomendada al ejército mediante programas imperiales.
Los campamentos:
Denominados “castra” los conocemos por hallazgos arqueológicos y por las descripciones de Higinio y Polibio. El campamento servía para albergar un contingente militar durante un periodo determinado de tiempo, así se dividían en:
Temporales hechos de madera y de pequeñas dimensiones y permanentes eran grandes y poseían buenas defensas. En su emplazamiento influía fundamentalmente la existencia de una fuente de agua en las proximidades. La plata era cuadrada en época republicana y rectangular en época imperial.
Para su construcción se comenzaba por excavar un foso y levantar una empalizada sobre un terraplén, ésta medía de
Batallas navales
-En las primeras épocas de la guerra naval, las batallas eran simples encuentros de flotas de buques de remos que se atacaban frontalmente con los espolones de proa, intentando hundir al mayor número posible de navíos contrarios. Pronto, sin embargo, los birremes griegos desarrollaron tácticas más inteligentes.
La maniobra llamada diekplo consistía en la ruptura de una brecha en la fila de las remeras enemigas. Así uno o varios birremes se adelantaban para atacar el centro del dispositivo contrario y, tras hundir alguna embarcación enemiga, continuaban hacia adelante para luego virar a un lado y disponerse a atacar la popa enemiga, la zona más desprotegida. Uno tras otro, los birremes perforaban la fila enemiga y se situaban a popa, virando alternativamente a derecha e izqda.
La otra táctica, el periplo, se utilizaba cuando el despliegue enemigo era muy denso -la reacción lógica para evitar un diekplo- o cuando se gozaba de superioridad numérica. Consistía en rodear por uno o dos flancos la fila adversaria, atacando por las bandas o la popa, siempre más débiles que proa.
Naturalmente, para evitar estas maniobras, las flotas aprendieron pronto a situarse próximas a la línea de costa, y evitar así ser rodeadas por un periplo. Eso explica, junto a otras circunstancias, el hecho de q la mayoria de batallas navales de la época se dieran en aguas costeras. También se adoptaron, más tardíamente, formaciones de doble fila en las que la segunda se encargaba de las remeras enemigas si conseguian atravesar la línea principal; o las llamadas kyklos , el equivalente naval del cuadro de la infantería, en el que las naves, siempre movidas a remo, se disponían en círculo con las proas hacia afuera. Esta era una maniobra defensiva.--
Luego estaban los típicos abordajes sobre uno o ambos barcos, pero eso ya os lo imaginaréis.
Lo que a mí más me sorprendió es el hecho de que apenas se le diese importancia en el texto a los arqueros de los barcos o las máquinas más pesadas (tipo catapultas o ballestas grandes) en el combate, y si a los espolones de proa, que al parecer era el arma definitiva en combate naval en esta época histórica.